Des-aprender y re-aprender – John Main, OSB
Aprender a meditar y aprender lo que la meditación nos enseña son dos cosas diferentes de aprender a lo que estamos acostumbrados. No estamos aprendiendo algo “nuevo” bajo nuestra perspectiva común de “novedad”. Estamos re-aprendiendo algo que que se perdió antes de habernos integrado en la madurez. Estamos des-aprendiendo mucho, condicionados por nuestra educación y entrenamiento lo cual ya es inadecuado para una vida totalmente desarrollada.
Lo que estamos aprendiendo en este proceso de re-aprender y de des-aprender es algo muy simple y directo para nosotros poderlo comprender, excepto que sea a través de la experiencia. Al iniciar, somos muy complejos y muy auto-conscientes de la experiencia. Una enseñanza, no solo por el ejemplo (que es la mejor forma de enseñar), pero también con palabras e ideas, es necesaria para mantenernos en el camino que nos preparar para la ´experiencia magistral´. Permíteme tratar de sintetizar esta simples enseñanza, los elementos esenciales de la meditación. Permíteme comenzar colocándonos en el contexto esencial de la enseñanza cristiana en las Escrituras. Aquí San Pablo reflexiona sobre el potencial que todos tenemos para tener una vida más rica y abundante, una vida arraigada en el misterio de Dios.
´Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.´ Efesios 3: 14-19
Esta es una maravillosa descripción del destino que cada uno tenemos, como cristianos, como seres humanos. Nuestro destino y nuestro llamado es llegar a la plenitud del ser que es la plenitud misma de Dios. En otras palabras, cada uno de nosotros somos llamados a lo ilimitado, a lo infinito, al desarrollo a través del camino de la fe y del Amor, mientras abandonamos la estrechez de nuestro ego y entramos al misterio expansivo de Dios en nosotros.
John Main, OSB
Del libro: The Heart of Creation
Canterbury Press, 2007
Traducido por Lucía Gayón
Para la difusión gratuita de la Meditación Cristiana
PREGUNTA DE LA SEMANA
Desde tu experiencia de meditar, qué has des-aprendido y/o re-aprendido?
Publicaré tu escrito en este sitio web y en las redes sociales donde podrás también ver las reflexiones de otros meditadores, lo que nos ayuda tanto en el compartir como en el aprender del otro. Por favor indica el nombre de la ciudad y del país donde te encuentras y manda tu escrito a permanecerensuamor@gmail.com
Nota: Nos reservamos el derecho de elegir las reflexiones que como son de dominio público, deben de ser claras, simples y que estén totalmente relacionadas con la experiencia de la meditación cristiana. La idea es compartir el regalo y así dar a conocer la meditación cristiana en su cualidad de simplicidad.
