El gozo de la meditación – Lucía
Puedo entender que existen dos tipos de personalidades como aquellas que son muy disciplinadas y ordenadas y otras que son más espontáneas, que viven más en el momento, que les cuesta trabajo ser disciplinadas.
Ya sea que estemos en una u otra categoría, por así decirlo, la meditación implica un esfuerzo – es como el ejercicio, implica un enorme esfuerzo hacerlo diario. Para aquellos que hacemos ejercicio diario, seguro que nuestras primeras sesiones fueron difíciles, aburridas y hasta dolorosas. ¿A quién se le ocurre estar corriendo, trotando, bicicletendo por una hora o más sin parar? Pero lo hacemos. ¿Qué es lo que nos motiva a hacerlo? Creo que en principio, los resultados: Nos sentimos mejor, más energéticos, más sanos, con mejor peso, con la mente más despabilada. Le empezamos a tomar gusto al ejercicio.
Al pasar el tiempo, los resultados los apreciamos, y nos gustan, pero encontramos el elemento del gozo por el ejercicio mismo, más allá de los resultados.
Creo que así nos pasa con la meditación. A principio podemos iniciar muy entusiasmados, pero nos cuesta trabajo, dolor, distracciones, miedos hasta que empezamos a ver los resultados o al menos sentirlos un poco: Mayor paz interior, una nueva forma de ver la vida, una manera distinta de navegar los problemas que se nos presentan. Y al ver resultados, seguimos adelante.
Y luego llega el momento en que los resultados no son lo más importante (aunque los tenemos y los apreciamos), pero empezamos a gozar la meditación – y meditamos con más conciencia, con más voluntad, por el gusto mismo de meditar.
Ojalá que así sea para todos – que pronto podamos gozar la meditación, como también gozamos otras cosas de la vida – y que cada elemento de gozo que vayamos descubriendo, abra las puertas para ese gozo eterno que ya es en nosotros.
Meditaré a las 7.00 y luego a las 15.30 de Ixtapa, México.
Muchas gracias por acompañarnos en este hermoso camino de la felicidad!
Lucía Gayón
Ixtapa, México
Los momentos más significativos de una relación de Amor son aquellos que se manifiestan en el silencio.