Los estados son pasajeros – Hugo
A lo largo del camino encontraremos varios tipos de emociones o estados anímicos que intentarán que dejemos de meditar. Es sabido que cuando avanzamos hacia Dios hay fuerzas que saldrán a nuestro paso para que sigamos alimentando al yo ilusorio con nuestras devaneos y fantasías. Aridez, entusiasmo que falsamente nos sugiere que ya alcanzamos una realización, desgano, descrédito, y la falsa paz que nos invita a quedarnos descansando en ella. “Ni cogeré las flores ni temeré a las fieras” dice San Juan de la Cruz. Claro que me ha tocado pasar por todos esos estados y varios más que no sabría bien cómo describir. Con el tiempo vamos descubriendo por experiencia propia que la manera de superarlos es justamente la que describe John Main en el artículo: “Repito esto con el objeto de subrayar una vez más el fundamental y tal vez único consejo que merece la pena darse respecto a la meditación, que es sencillamente: recita tu mantra”. Y veremos que, como todo en la vida, los estados son pasajeros. Eso también pasará, y si no era realización genuina nos dejará vacíos. La unión con nuestro Ser está más allá de cualquier estado, aunque pueda tener connotaciones emocionales y mentales.
Hugo Mateo
Santa Rosa de Calamuchita, Prov. De Córdoba, Argentina
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