MARANATHA

´Maranatha´ es una palabra en arameo  (el idioma que Jesús hablaba) que significa “Ven, Señor”. Se encuentra en las Escrituras y es una de las primeras oraciones de la tradición Cristiana.

Father John Main citaba las palabras de San Pablo que indican que nosotros no sabemos orar, sino que es el Espíritu que ora en nosotros. Por lo tanto, nosotros entramos a esa corriente de la Oración que ya es. Entramos al ´Orar sin cesar´del Espíritu.

Dado que  la Oración de Cristo  nos habita, nuestra actitud al meditar debe ser de pobreza, de vacío y de Amor.

Esta es la razón por la que el Padre John recomendaba que usáramos solamente la palabra Maranatha. La razón principal de utilizar la palabra sagrada Maranatha es que no evoque imágenes en nosotros.

 

Camino de humildad

La Meditación Cristiana es un camino de humildad en que renunciamos a nosotros mismos,  nos hacemos a un lado para dejar que su Oración sea nuestra realidad total, 24 horas al día, todos los días.

Hacernos a un lado, implica también renunciar a lo que consideramos “nuestra” oración. Al repetir la palabra Maranatha renunciamos a las imágenes que pudieran suscitar pensamientos – aunque sean sagrados, de perdón, de alivio, o de cualquier otra cosa.

Lo que estamos haciendo al meditar es algo muy grande: es entrar a ese río de luz, al río de la Oración continúa del Espíritu de Jesús y dejarnos llevar por Él. Cuanto más ligeros estemos, más fácil será para nosotros dejarnos llevar por Él.

Integra esta palabra sagrada en tu vida, en todos tus actos y deja que ella te conduzca al Señor, a estar cara a cara con Él, a ser en su presencia. Todo lo demás se te dará por añadidura.

La esencia y el arte de la Meditación Cristiana consiste en simplemente aprender a decir la palabra, recitarla, resonarla, repetirla, desde el principio hasta el fin. Es muy sencillo: ¨Ma-Ra-Na-Tha¨, cuatro sílabas igualmente acentuadas. Y esto es todo lo que necesitas para aprender a meditar. Tienes tu palabra sagrada, repítela y permanece quieto. Medita todos los días de tu vida, 30 minutos en la mañana y 30 minutos en la noche.

El propósito de la Meditación Cristiana es llegar a tu centro. En muchas tradiciones, la meditación se define como una peregrinación a tu centro, a tu corazón. Es ahí donde aprendes a permanecer despierto, alerta y tranquilo. Al estar en tu centro, estás con Dios.

MEDITACIÓN CRISTIANA

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DE LA PALABRA

AL SILENCIO

MARANATHA

TIEMPO

¿CÓMO MEDITAR?

JOHN MAIN, OSB

¡GRACIAS!

APOYO VIRTUAL

PERMANECER EN SU AMOR