No he dejado de meditar – Jesús
Yo medito porque en alguna ocasión me invitó un amigo. En ese entonces yo estaba en un grupo de aprendizaje de religión y sentí el llamado de Dios. Ahí fue cuando empecé a meditar y con la confianza que me dieron que podría lograrlo en 20 minutos o en 20 años. Me dije a mí mismo, vale la pena, no hay prisa. Con las enseñanzas que Lucía me ha proporcionado no he dejado de meditar desde el día que decidí hacerlo. Realmente es maravilloso. Lo recomiendo a muchas personas, pero no quieren, entonces comprendí que la meditación no es una disciplina que todos quieran tener, porque tal vez tengan todavía en su mente lo que les enseñaron de un Dios castigador.
Saludos, feliz y bendecido fin de semana.
Jesús Rosales
Ciudad de México
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