Soy espacio infinito hecho de nada – Pedro
Antes de empezar a meditar solía entretenerme viendo la película que pasaba por mi mente,o sea,mis pensamientos.Pero ahora sólo veo el mundo, o sea, lo que está ocurriendo. Por eso,ahora no deseo nada, excepto lo que está sucediendo.
Mi mente está desapegada de todas las cosas en el sentido de que cuando llegan,eso es lo que desea,y cuando se van,eso es también lo que desea.Está enamorada de todo,en tanto que viene y se va.
Me encuentro en una posición de humildad.Amo los lugares bajos,la soledad,el silencio y no mucha conversación. Prefiero estar entre el público que en el escenario.Vivo a los pies de todo lo demás porque soy todo lo demás.
Soy inmune a todo lo que la mente quiera sobreponer a la realidad,a Dios.Si pierdo todo mi dinero,¡qué bien!Si pillo un cáncer,¡qué bien!Si mi mujer me abandona,¡qué bien!Pero si no lo hace, también está bien.
A medida que la mente se comprende a sí misma,deja de identificarse con sus pensamientos.Esto me hace vivir en un espacio de claridad,apertura y gratitud. El silencio es mi hogar y cuando lo vivo,hay una paz que me envuelve,que me empapa de pies a cabeza.
El silencio me hace vivir en un extenso espacio abierto.Es el espacio del no-sé.Es lo que realmente soy,es el origen de todo,contiene todo:vida y muerte, comienzo,medio y final. Si no hay pensamiento,no hay problemas.No es posible tener un problema sin tener la creencia en un pensamiento previo.
Sin el tirón de los pensamientos,la mente se queda serenamente dentro de ella y se torna disponible para lo que se presente. Me he convertido en un amante de lo que es:amo la enfermedad y amo la salud,el ir y venir,la vida y la muerte.Veo la vida y la muerte como iguales.La realidad es buena, así que la muerte,sea lo que sea,debe ser también buena.
Mi mente parece fluir por todas partes,pero en realidad es inamovible,nunca se ha movido,y lo más sorprendente es que no vive en ningún sitio. La meditación es absoluta pobreza y absoluta abundancia.
¿Qué es lo que todos buscamos? Sólo ser,he ahí la dicha absoluta. No hace falta morir para ir al cielo porque Ser es vivir el cielo aquí mismo,el presente eterno que abarca todas las cosas.
Saciar nuestro ego es imposible. Si nos dieran el mundo entero,a los dos días pensaríamos que algo nos falta. Hace tiempo que dejé de pensar que yo era el que vivía mi vida.Ahora siento que esa vida no es mía,que soy vivido por algo mucho más grande que yo mismo.Por eso,me rindo a cualquier cosa que pase.Sea buena,mala o regular,es Dios cogiéndome de la mano.
Hay veces que me gustaría coger una goma de borrar y borrarme a mí mismo.Nada se perdería porque lo que soy no es algo,es nada,y lo que no es nada no puede borrarse ni desaparecer. Soy espacio infinito hecho de nada.
Dios es una nada que todo lo llena.Y yo como un vaso vacío que espera su lleno. Lo que nos lleva al silencio no es el mantra sino nuestra atención al mantra.Cualquier otro objeto como la respiración o la llama de una vela serían igualmente efectivos siempre y cuando me mantenga lúcido ante ellos,de lo contrario,se convierten en un somnífero. Cuando miro el mundo desde la mente sólo veo cosas separadas,pero cuando lo miro desde la consciencia sólo veo unidad por todas partes.
Hay algo que mira a través de mis ojos que no soy yo,y sin embargo,esa mirada es más Yo que yo.Ahí dejo de existir y sólo queda eso.Y eso Es ya todo.
Pedro Silva
Madrid, España
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