Su luz ES y tiene el poder de disipar y eliminar todas las sombras – Lucía
Uno de los escritos más luminosos de John Main, OSB es justamente este porque nos permite percatarnos que ya estamos en la luz; que somos Hijos de Dios que es la luz misma. Por lo tanto, nosotros no “encendemos” o “apagamos” la luz de Cristo con nuestras formas de ser o con nuestros comportamiento. Su luz ES y tiene el poder de disipar y eliminar todas las sombras.
Una de las ideas que nos estanca en esta realidad, es la insistencia sobre el término de “salvación” que presupone que siempre estamos en el error, en el pecado, en la oscuridad – y que de eso debemos ser “salvados”.
Si bien, cometemos errores o pecados, no estamos en la oscuridad. De ser así, la vida, muerte y resurrección de Jesús habría sido en vano; no tendría sentido.
Nuestro trabajo, que es algo que realizamos cada vez que meditamos, es permitir que la luz de Cristo acabe de disipar nuestras sombras. Y eso lo podemos hacer a través del rayito de luz que empezamos a descubrir desde el primer momento en que meditamos y repetimos nuestra palabra sagrada. Ese rayito es la guía para poder abrir la ventana y dejar entrar plenamente la luz que ya es en nosotros.
Lucía Gayón
Ixtapa, México
Los momentos más significativos de una relación de Amor son aquellos que se manifiestan en el silencio.