
Para mí la disciplina en la meditacion es actitud, compromiso, continuidad. Estar todos los días de la vida sintiendo la conexión con Dios. En la quietud externa e interna. Cuerpo mente, algo así cómo fluir. Nunca he dejado de meditar Lucía, es algo incorporado en mí. En todo momento y en todo lugar hay un espacio en mí mente para la meditación y dos veces por día sentada en un lugar cualquiera, en la casa, en medio del campo junto al río, al arroyo, bajo un árbol, en el ómnibus o dónde sea, me siento en silencio y conecto con Dios. Al pensar en la palabra, surge en mí GRACIAS GRACIAS, y sin querer continua resonando. Es algo inesplicable. Sólo se siente, y la vida continúa de manera serena, llegan a mí regalos hermosos de amor, mi familia está en paz al igual que yo, uno a uno se han ido resolviendo situaciones muy complejas, quizás para muchos imposibles de resolver, sólo confío, porque lo que recibo llenó mí vida de amor y amores.
Susana Banchero
Uruguay
Si estás leyendo este artículo puede ser que este sea el medio en que Dios te llama para que vivas la experiencia de conocerlo desde tu corazón. Meditar es muy sencillo – pulsa aquí.