TEMA 22 – Del pedir al ofrecer
Ofrecernos en actitud, en acción es un regalo para nosotros mismos, una forma muy importante de madurar. Aprendemos a cambiar nuestra visión de un Dios mágico que es más bien producto de nuestra imaginación.
Es normal en la niñez pedir cosas a nuestros padres o familia, también pedirle a Dios o a personajes fantásticos que nos concedan favores y deseos.
A los adultos nos pasa lo mismo, nos hemos quedado en un nivel infantil y lo más grave es que si pedimos y no nos llega lo solicitado, tiramos la toalla; dejamos de confiar en Dios, nos ofendemos, nos enojamos y nos sentimos defraudados.
Como hemos sido educados, y nos quedamos en esa fase mágica, empezamos a meditar con expectativas como: Resolver problemas, quitar el estrés, mejorar la salud física, dormir mejor, meditar para que Dios nos conceda un mejor trabajo, tener pareja, resolver problemas económicos, quitar enfermedades ya sea para nosotros o para otros. Otro cosa que queremos que Dios haga es que cambie a las personas.
Al meditar no le pedimos nada a Dios. Todo lo contrario, nos ofrecemos a Dios al estar quietos, en silencio y atentos a su presencia.
La meditación Cristiana es una forma magnífica para ofrecemos a Dios como respuesta a su regalo de Amor.
REFLEXIÓN
Cada uno de nosotros tenemos dones especiales, muy personales, que vamos desarrollando en nuestra vida en forma de vocación o de profesión. Algo que nos gusta mucho hacer. Cuéntanos cuál es tu vocación y como te sirve para ofrecer-te en tu día a día.
Recuerda…
PRIMERO escribe tu reflexión en Word y luego en el grupo le das click a la palabra “Comentar” que está bajo la foto de este tema en Facebook. Verifica que tu reflexión quede publicada.
SEGUNDO escribe tu retro a la persona que publicó su reflexión antes que tú dándole click a la palabra “Responder” bajo el texto de esa persona.
Muchas gracias!
Lucía Gayón
PARTICIPANTES 2022