
Yo soy Iglesia, porque pertenezco al cuerpo místico de Cristo, del cual Él es la cabeza. Me siento Iglesia, a través de los años y de mi caminar con Jesús, me ha enseñado y he aprendido a amarla con el mismo amor con el que Jesús la ama, por eso cada día me comprometo más en difundir su mensaje y en servir a mis hermanos.
Mariacarolina Zuloaga